El autoestima baja es un problema habitual que encontramos en nuestra consulta y que puede arrastrarnos hacía problemas de depresión o ansiedad. Te contamos algunos secretos para que la mejores y tomes las riendas de tu vida.
No todo gusta a todo el mundo.
Una persona puede interpretar una misma cosa de manera muy diferente al modo en que lo haría otro semejante. Un paisaje nevado puede que te guste o puede que no. Es tu preferencia. Otros pensarán de forma opuesta a ti. Pero su opinión no tiene por qué influir en tu gusto.
Que no guste a los demás no evita que a ti te guste. Se trata de ti, no de los demás. Sólo tú puedes saber lo que quieres y lo que te gusta. Y sólo tú puedes decidir sobre ello.
No tienes que pensar igual que los demás.
Tu personalidad es única. Cada persona es única. No permitas que te manipulen.
Tus preferencias y gustos son tan válidos como los de cualquiera. No necesitas la aprobación de nadie.
Da la atención a quien la merece.
¿Por qué dar atención a quien no te da la suya?
Pierdes algo muy importante: tu autoestima y el respeto hacia ti.
Si das y no recibes, ¿qué sentido tiene seguir dando?
No te dejes embaucar con promesas. Lo que cuentan son los hechos. No dejes que te traten mal, ni que te hagan más daño.
Toma las riendas de tu vida.
A veces nos quejamos de lo mal que nos trata la vida. Como si la vida tuviera voluntad propia y además tuviera algún interés en que nos vaya mal.
La vida puede parecer cruel, pero no lo es. La vida simplemente es insensible, no es cruel, ni injusta, ni maravillosa, ni te provee de nada. La vida es insensible a tus necesidades. Es el medio en el que estamos, nada más. No le afectan nuestras necesidades, ni nuestros miedos, ni nuestra inseguridad. Es ajena a nosotros.
Por eso, es importante que tomes las riendas de tu vida y te dirijas hacia dónde quieres llegar y hacia lo que quieres conseguir. Nada de eso va a venir solo. Pero tú sí puedes ir a por ello.
Si lo quieres, ve a por ello. Ve a por lo que quieres. Es la única forma de que lo alcances.