HORARIOS

Nuestro horario es de Lunes a Jueves.
Disponemos de un amplio horario sin interrupción a lo largo del día.
Las consultas deberán concertarse previamente a través de la web o telefónicamente

La duración de cada consulta varía en función del problema que se trate, de los objetivos del día, del tratamiento a seguir, etc. Las consultas siempre tendrán una duración suficiente como para que el psicólogo entienda perfectamente lo que el cliente quiere transmitirle, y para que el cliente entienda adecuadamente las indicaciones que el psicólogo le proporcione. De esta forma se obtiene el mejor rendimiento en las sesiones, además de servir, al mismo tiempo, como técnica complementaria en los procesos de la comunicación.

Lo más importante en la duración de las sesiones terapéuticas no es que sean largas, sino que sean eficaces. Es fundamental dedicar el tiempo necesario en cada consulta.

Problemas Sexuales

La sesión clínica es un proceso extremadamente complejo y delicado y, por tanto, requiere que sea relajado y nunca precipitado. Debe evitarse la sensación de premura, de prisa. El tiempo que se pasa en la consulta del psicólogo no debe ser un tiempo estresado, sino distendido y cómodo, donde impere la tranquilidad y no la aceleración. Esto es esencial para el buen desarrollo de la terapia. El cliente tiene que salir de la consulta con la seguridad de que el psicólogo ha comprendido los problemas que le ha planteado durante la sesión y que, por tanto, ha recibido del psicólogo unas indicaciones adecuadas para afrontarlos. Esto generará que crezca la confianza en el psicólogo. Si el cliente se marcha con la idea de que no le han escuchado lo suficiente o de que no le han entendido, es difícil que el tratamiento funcione, puesto que faltaría confianza hacia el psicólogo.

De la misma manera, no tiene sentido dedicar más tiempo del necesario en las sesiones. El tiempo empleado de más en una sesión, es un tiempo inútil y repercutirá negativamente en la evolución del tratamiento. No sirve para nada que se intente rellenar el tiempo con elementos que no son necesarios, solamente porque la sesión tenga asignada una duración determinada.

Tampoco deben tenerse sesiones con más frecuencia que la adecuada. Muchas sesiones no curan antes ni mejor, sólo las necesarias.