¿Qué es la dependencia emocional?
La dependencia emocional suele aparecer cuando tus sentimientos y autoestima no dependen de ti sino de tu pareja. La dependencia afectiva es una adicción hacia otra persona, que lleva a renunciar a la libertad personal en favor de una felicidad que no es real.
La persona dependiente tiene una carencia de necesidades emocionales que intenta suplir estableciendo una relación de dependencia afectiva con otra persona.
La dependencia emocional depende de refuerzos positivos, que acaban generando una dependencia psicológica en la persona, afecta por igual a hombres y mujeres.
Los hombres suelen ocultar este problema por no sentirse capaces de reconocer que están ‘atados emocionalmente’ a otra persona. A causa de la vergüenza para expresar el problema algunos hombres presentan cuadros de dependencia más severos.
¿Quién sufre dependencia emocional?
Lo más habitual es que el patrón de dependencia emocional en la persona se manifieste a lo largo de su vida y con diferentes parejas. Esta dependencia sentimental alude a la necesidad de amor y afecto. Las personas que la sufren temen estar solas y no pueden concebir una vida donde no tengan una pareja sentimental.
En una persona con dependencia emocional se pueden observar diferentes comportamientos o síntomas:
- Necesita mucha atención por parte de su pareja para sentirse bien.
- Miedo al rechazo por su actual pareja.
- La necesidad constante de cariño por parte de la otra persona, por miedo a no sentirse querida.
- Ser la prioridad de la otra persona en todos los aspectos.
- Celos en la relación de pareja.
- Cuando la otra persona no se encuentra cerca sentirse perdido, necesita estar acompañado para divertirse.
- Descuidar las relaciones con los amigos y familiares, incluso las aficiones.
- Sentir ansiedad, problemas para dormir y desconsuelo, también son síntomas de una dependencia emocional que no permite dejar de pensar en la otra persona.
Muchas de las personas que sufren dependencia emocional buscan parejas de carácter dominante, con un perfil psicológico que tiende hacia el egoísmo y el narcisismo, posesivas, autoritarias y déspotas. En algunos casos, la persona dependiente refiere haber sufrido maltrato físico o psicológico por parte de su pareja. El dependiente emocional tiende a idealizar a su cónyuge, viviendo en una cierta sumisión hacia él.
La persona afectada reconoce el maltrato sufrido, pero no puede dejar de depender de su pareja.
¿Por qué eres una persona dependiente?
Las principales causas de la dependencia emocional se producen en la infancia. Si en la niñez no aprendimos a ser autónomos e independientes arrastramos carencias afectivas que no fueron satisfechas en su momento.
La persona dependiente emocionalmente suele tener una infancia marcada por la carencia de afecto. Durante su niñez, es probable que no haya recibido el cariño que necesitaba por aquellas personas importantes para la persona, como puede ser la familia y las amistades. En esos años, aprendió que, para ser amado, necesitaba cumplir con las expectativas de los demás. La búsqueda de atención y el esfuerzo para hacer las cosas bien para obtener amor es lo que marca a la persona desde la niñez.
En muchos casos, las personas con una dependencia afectiva provienen de familias disfuncionales, con padres fríos y distantes emocionalmente o han sufrido un abandono, ya sea físico o emocional, por parte de uno de sus progenitores. Como no se desarrolló un apego seguro durante la infancia, el niño creció experimentando sentimientos ambivalentes, que después proyectará en sus relaciones como adulto.
El fondo del problema de la dependencia se encuentra en una pobre autoestima, se muestran críticos consigo mismos y con su forma de ser llevándolos a sentirse culpables e inferiores. Con el paso del tiempo, en la relación de pareja la otra persona ejerce un rol dominante que hace aumentar la relación subordinada de la persona dependiente.
También es común observar como en poco tiempo se rompe la relación por este comportamiento de subordinación, pero eso no soluciona el problema. La persona dependiente intentará volver con su ex pareja todas las veces que sea necesario. Esta dinámica conduce a una situación de círculo vicioso, puesto que el desprecio de la persona dominante aumenta, así como disminuye la autoestima y dignidad de la persona dependiente emocional. La persona que padece este tipo de dependencia emocional necesita permanecer en contacto con su pareja, y si el vínculo se rompe del todo, surge una suerte de síndrome de abstinencia emocional.
Consecuencias de la dependencia emocional
La dependencia afectiva debe solucionarse lo antes posible ya que puede llevar a otros problemas psicológicos. Algunas de las consecuencias más comunes de la dependencia emocional son:
- Rupturas de pareja repetidas. La persona dependiente se ve envuelta en continuas rupturas y reconciliaciones. Lo que sucede es que la forma de ser de su pareja no la satisface, pero la necesidad de dependencia obliga a la persona a soportar a su pareja.
- Insatisfacción y frustración. En realidad, el dependiente emocional no encuentra la tranquilidad, ya que cuando se encuentra con su pareja le invade la idea de poder perderla. Como resultado, mantiene una relación de desencuentros y continuas discusiones, vive una relación de pareja insatisfecha y de constante frustración.
- Pérdida de la personalidad propia. A causa de la dependencia emocional, la persona va perdiendo sus relaciones con amigos y familiares para centrarse en su pareja. Poco a poco va dejando de pensar en lo que desea o le gusta y comienza a centrarse en las necesidades y preferencias de su pareja. Llega un momento en que ya no se sabe si actúa de cierta forma porque realmente le satisface o solo porque desea agradar a la persona que está a su lado.
- Celos patológicos. La persona dependiente se entrega por completo a la pareja, por lo que espera lo mismo del otro y cuando esto no ocurre se suelen experimentar celos que alcanzan un nivel patológico. A medida que la relación avanza, la persona exigirá cada vez más tiempo y muestras de cariño, llegando a agobiar a la otra persona.
- Trastornos psicológicos. La ruptura de la relación genera un trauma difícil de superar. Lo que puede provocar en la persona dependiente conductas adictivas que pueden dar a bulimia, alcoholismo o drogadicción. También es usual que aparezca depresión o comportamientos obsesivos.
Tratamiento de la Dependencia Emocional
Si crees que la dependencia emocional está provocando que tu relación de pareja no pase por su mejor momento, en Psicólogos Marbella podemos ayudarte. Como expertos profesionales tratamos cada caso de manera individualizada, analizando las razones del problema y ofreciendo a nuestros pacientes las claves para encontrar el camino de la solución.
El objetivo de nuestro tratamiento es ayudarte a superar la dependencia emocional, que aumente tu autoestima y que tu bienestar y felicidad no dependa tanto de otra persona. Mantener una relación de pareja sana y equilibrada donde cada cual conserve su individualidad sin menospreciar al otro. Cambiar las ideas erróneas sobre el amor y las relaciones afectivas, para que así se adopte una actitud menos demandante de atención.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros, estamos para ayudarte.