Las discusiones de pareja son un problema muy habitual en las relaciones amorosas. En todas estas situaciones resulta fundamental entender el origen de estas discusiones y aprender técnicas para solucionar los problemas.

El origen de las discusiones de pareja.

¿Cuántas veces escuchamos a las parejas decir que discuten mucho pero por tonterías? Si realmente se tratase de tonterías, no discutirían. Entonces, ¿por qué discuten? Las parejas que no resuelven sus conflictos suelen ir guardando resentimiento y rencor que se va acumulando día a día. Esto hace que estén especialmente sensibles o susceptibles y cualquier contratiempo les sirve de excusa para discutir o enfadarse. El problema no está en las cosas pequeñas, sino en el resentimiento acumulado por no haber resuelto los problemas y conflictos que han ido surgiendo a lo largo de la relación.

Tipos de discusiones de parejas:

Suelen ser identificables varios tipos de actitudes habituales en las discusiones de pareja. En primer lugar podemos hablar de las que se basan en críticas hacía la identidad de la pareja o las que se expresa desprecio o actitudes desafiantes. En segundo lugar podemos hablar de las discusiones donde una o ambas partes partes toman una actitud defensiva o evasiva, donde una de las partes culpa al otro o directamente impide que fluya la comunicación de la pareja.

Terapia de pareja: cuándo acudir.

Los problemas más habituales que se suelen tratar están relacionados con el exceso en los celos o la insatisfacción e incompatibilidad con la pareja. Otros situaciones por las que conviene ponerse en mano de un psicólogo especialista pueden tener origen en problemas sexuales o de comunicación con la pareja, las infidelidades o conflictos familiares que afectan a la relación.

Frecuentemente la solución a esos problemas consiste en que ambos miembros de la pareja aprendan a mejorar su comunicación y también técnicas para resolver conflictos.

Y los profesionales mejor preparados para esta misión son los PSICÓLOGOS ESPECIALISTAS EN TERAPIA DE PAREJA. Ponerse en manos de profesionales para que ofrezcan soluciones personalizadas a nuestra situación y circunstancias, puede ser un paso fundamental para ayudarnos a entender y resolver estos problemas que afectan a nuestra pareja.

Cuídate, nadie lo hará por ti.