miedo_paraliza
miércoles, 15 marzo , 2023

¡Comparte este artículo!

El miedo que nos paraliza: aprender a gestionarlo.

A menudo nos encontramos ante situaciones en la que el miedo nos paraliza y nos bloquea. Este miedo hace que frecuentemente dejemos atrevernos a la hora de tener que decir o hacer algo

Miedo a decir o hacer algo.

Sentir miedo es algo vinculado a nuestra condición de humanos. Una reacción ante un posible peligro que nos invita a que nos protejamos o tomemos precauciones. Por ello no debemos ver el miedo como algo malo, pero sí aprender a manejarlo y controlarlo.

Seguro que recuerdas muchos momentos o situaciones en la que has dejado de hacer algo que querías hacer o decir algo que tenías que decir, muchas veces por un miedo a veces irracional a las posibles consecuencias. En situaciones así debemos tratar de tener calma, ser conscientes de que el miedo bloquea nuestro pensamiento racional y tratar de ser valientes y dar el paso para vencer esa paralización que sufrimos por el miedo.

Respirar despacio (no necesariamente manera profunda) cuatro o cinco veces nos puede ayudar a relajarnos y ver las cosas con más calma y nos ayudará a clarificarnos sobre si realmente queremos hacer o decir algo para luego actuar con más seguridad.

Miedo a situaciones que no han ocurrido.

En otras ocasiones lo que sucede es que tememos y nos paralizamos ante situaciones que ni siquiera han ocurrido. Nos bloqueamos por un miedo a posibles escenarios que puedan pasar en el futuro y que, a veces, son incluso improbables.

En estos casos en los que el miedo tiene que ver  resulta conveniente evaluar las posibilidades reales de que eso que tememos ocurra para descartar esos miedos si observamos que son irracionales.

Del mismo modo, centrarnos en el presente y en pensar más en lo que está pasando, que en lo que podría pasar, a buen seguro que poner el foco en lo que está ocurriendo nos ayudará a encontrar maneras de evitar que ocurra eso que tememos.

Si sentimos que somos incapaces de controlar este miedo, acudir a un psicólogo especialista, también puede ser una gran decisión.

Cuídate, nadie lo hará por ti.

Pídeme cita y te enseñaré cómo hacerlo